El objetivo de la climatización es conseguir, en una planta industrial, unas condiciones óptimas y estables de:
- Temperatura: ya sea mediante calefacción o refrigeración.
- Humedad: mediante humectación o deshumidificación.
- Calidad del aire: mediante la instalación de filtros.
SISTEMAS DE CLIMATIZACIÓN
En el ámbito industrial, los dos sistemas de climatización más utilizados son:
- Sistemas todo agua. Para calefacción, el equipo generador produce agua caliente que alimenta directamente, o por medio de un intercambiador, a la red de transporte. Para refrigeración no se emplean intercambiadores, sino que el fluido refrigerado del colector va directamente a la red de transporte y de ahí al evaporador.
- Sistemas todo aire. Su elemento principal es el climatizador o Unidad de Tratamiento de Aire (UTA). Las UTAs se encargan de procesar el aire del ambiente de forma continua para devolverlo con las condiciones de temperatura y humedad adecuadas.
APLICACIONES INDUSTRIALES DE LA CLIMATIZACIÓN
Si bien la climatización es una tecnología muy extendida en el sector terciario, donde el nivel de confort del usuario es crucial (oficinas, hoteles, teatros, hospitales, etc.), su implantación en el sector industrial no es tan importante.
Normalmente las UTAs se utilizan en industria cuando, por la naturaleza del producto producido, se deben controlar especialmente las condiciones de humedad y temperatura de la planta, para que la calidad del producto no se vea afectada. Otras veces su implantación responde simplemente a criterios de confort.
Las principales industrias usuarias de climatización son:
- Industria Farmacéutica.
- Industria Textil.
- Industria Alimentaria.
- Industria Química.
- Industria del Automóvil.
- Naves industriales, avícolas y ganaderas en general.
No obstante, casi todas las plantas tienen anexa una pequeña zona de oficinas, que normalmente necesitará de acondicionamiento de aire, independientemente del tipo de industria del que se trate.